Domingo 27 de septiembre – 01:14 hs. Paula
- ¿Estás más distendida ahora? Te hacía falta fumar un poquito…
- Si! Estoy re bien. Me encanta este lugar, aunque me siento un poco observada
Habían pasado dos horas del tenso primer encuentro, y ya las cosas fluían mucho mejor. Gaby trató de relajar a Paula porque realmente quería pasar un rato con ella. Sentía que su misión era abrirle las puertas del mundo gay, lo cual le resultaba muy motivador.
- Paulita, sos carne fresca acá. Obvio que te van a mirar. Aparte, tenés esa cara tan linda… es imposible no mirarte.
- ¿Te parece? ¿No soy un bicho raro acá?
- Mantenete siempre siendo bicho raro, no te conviertas en alguna de estas buitras porque te mato. – bromeó Gaby, mientras saludaba a Zulma, un chongo amigo
Zulma estaba vestida con una chomba grande blanca, un pantalón camuflado y zapatillas negras estilo “llantas”. Llevaba su pelo castaño atado, y lucía un piercing en la ceja.
- ¿Qué hacés loca?! Hace tiempo que no te veía por acá. – exclamó Zulma – ¿Trajiste nueva novia? Que rápido que volvés a las andanzas vos, eh
- Noo, no es mi novia. Es una amiga, te la presento, se llama Paula.
- Hola. No sabés como te están fichando allá atrás… jajaja
- ¿En serio? – respondió Pau con timidez
- Uy dejala tranquila, no la asustes. Es nuevita – la defendió Gaby
- Uh, cortamambos. Bueno, te dejo con tu pupila, me voy a comprar una birra. Que la pasen lindo chicass
Domingo 27 de septiembre – 01:14 hs. Daniela
Germán se puso algo incómodo luego de escuchar la fantasía de su novia. Era tan inseguro que el hecho de que ella planteara estar con otra mujer en la cama le generaba más frustración que excitación.
En las siguientes horas no se tocó más el tema, pidieron una pizza y alquilaron una película francesa aburridísima, tanto que Germán se quedó dormido en la mitad.
Dani estaba desvelada. Se le ocurrió mensajear a Lorena.
No se detuvo a pensar en los pros y los contras de hacerlo, e impulsivamente escribió: “No puedo olvidarme de tus besos”
Al minuto recibe respuesta: “Ay nena…”
A lo que Dani, con un nudo en la panza, pregunta: “Qué, vos no sentiste nada??”
Lore: “No me hagas decir cosas que no quiero decir”
Dani: “Hablá por dios… Dónde estás? Te quiero ver”
Lore: “Estoy ocupada Dani, no puedo hablar más ahora. Un besito”
Domingo 27 de septiembre – 03:05 hs. Paula
Luego de un rato, Paula y Gaby estaban divertidas bailando y hablando. Gaby le iba enseñando códigos del ambiente, y para entretenerla le contaba anécdotas de algunas de las chicas que estaban en el boliche. Ella conocía a todo el mundo ahí adentro.
Parecía que se estaba forjando una relación más de amistad que de levante, de parte de ambas. Hasta que Paula, que ya estaba bastante tomada, le dice a Gaby:
- Quiero que mi primer beso con una mujer sea con vos.
- ¿En serio, linda? Me encanta lo que decís…
- Si, sería hermoso que quede esa imagen en mi memoria
Luego de este intercambio de palabras, se empezaron a mirar diferente y a bailar con más contacto físico. Paula estaba esperando que Gaby dé el primer paso, y Gaby estaba buscando el momento exacto para avanzar. Quería hacerle este momento inolvidable.
Cuando ya habían entrado en un clima bastante caliente, Gaby desvía la vista por un segundo y se le transforma la cara: estaba Victoria, su ex novia, en el boliche. Ella le había mentido a Paula; no había sido ella quien decidió la separación, sino Victoria. Y Gaby aún no podía olvidarla.
- ¿Qué pasó? Parece que hubieras visto a un fantasma!
- Está mi ex – contesta Gaby, nerviosa
- Uh… ¿y qué querés hacer? ¿La vas a ir a saludar? ¿O sigue despechada porque la dejaste?
- Yo no la dejé, Pau. ¿Me das un segundo que le quiero ir a decir algo?
- ¿Qué? ¿Cómo que vos no la dejaste? Bueno andá, andá, yo mientras voy a la barra.
Domingo 27 de septiembre – 03:05 hs. Daniela
Pasaban las horas y Daniela seguía sin pegar un ojo. Germán, a su lado, dormía como un bebé.
Cansada de dar vueltas en la cama, decide utilizar la táctica para el insomnio que nunca le falla: salir a caminar. La zona donde vivía su novio era tranquila, lo cual fundamentó aún más su decisión.
Se levanta de la cama, se pone su jean y sus zapatillas converse, se deja puesta su musculosa verde sin corpiño y sale sigilosa del cuarto.
Una vez afuera, su cuerpo lleno de adrenalina comienza a trotar en lugar de a caminar; trote que luego se convierte en corrida.
Mientras tanto, en el cuarto de Germán suena el celular de Dani; ella lo había dejado accidentalmente allí.
Germán se despierta de un salto, se asusta al ver que Dani no estaba a su lado, y obviamente abre su celular para saber quién envió un mensaje a esa hora.
Era Lorena.
Domingo 27 de septiembre – 03:40 hs. Paula
Ya en la barra, Paula comienza a mirar la carta de tragos. De repente, alguien se la arrebata de las manos: era Zulma.
- No mirés más la carta, vos tenés que tomar tu tequila de bautismo!! Vení conmigo.
Zulma era consciente de lo que había sucedido entre Paula y Gaby, y sabía que el encuentro de Gaby con su ex iba a durar mucho más que 5 minutos. Por eso quiso integrarla a Pau al grupo.
- Nooo si tomo un tequila me muero!!
- No seas floja!! Es ley acá el ritual de tequila. Sino me voy a ofender!
Pau accede y se junta con el resto de las tortas para llevar a cabo el “ritual”. Luego de las respectivas presentaciones, a la cuenta de tres todas mojan su lengua en sal, toman la bebida de un sorbo, y colocan un trozo de limón en sus bocas.
El tequila hizo efecto instantáneo en Pau. Cuando se quiso acordar, ya estaba hablando descontracturadamente con medio boliche.
Al cabo de un rato, se sentía libre, contenta y sin miedos (aunque mareadísima). Empezó a hacer contacto visual con Karina, una de las chicas del grupo de Zulma, quien luego de un minuto se acercó a su lado.
Luego de balbucear algunas frases típicas de levante, Karina besa a Paula, y comienzan a transar en el medio de la pista.
Finalizado el poco romántico primer beso lésbico de Pau, se saluda con Karina y decide ir a dar vueltas por la pista. Estaba preciosa, todo el boliche la miraba.
Domingo 27 de septiembre – 03:40 hs. Daniela
Agotada, Dani emprende el regreso a la casa de su novio.
Sigilosamente abre la puerta de la habitación, y se encuentra con la mirada penetrante de Germán, que estaba esperándola con la luz prendida.
- Vos estás loca. ¿Qué hacés corriendo por la calle a las 3 de la mañana? ¿Fuiste a buscar merca? ¿En qué andás, nena?!
- Pará, no te pongas agresivo. No podía dormir y me fui a dar unas vueltas. No te quería despertar.
- Explicame qué mierda es este mensaje, de un tal Lorena. ¿Quién es Lorena?
Al escuchar eso, Dani creyó que se le venía el mundo abajo. No sabía qué podía llegar a hacer Germán si se enteraba…
- Una compañera de laburo. – respondió Dani, con un nudo en el estómago, poniendo todas sus fuerzas para disimular la incomodidad. - ¿Qué dice? A ver
Lore: “Perdoname, no me gusta hacerte esto, estoy en una situación complicada, si estuvieras en mi lugar me entenderías”
Dani no pudo evitar sonreír, fue un alivio que el mensaje no dijera nada comprometedor, y a la vez le encantó recibir esas palabras de Lorena. El alivio fue mayor al recordar que antes de salir había borrado todo el historial de mensajes previos.
Domingo 27 de septiembre – 11:45 hs. Paula
Paula se despierta por el dolor de cabeza y las ganas de vomitar que sentía. Se retuerce de dolor en la cama, y no tiene fuerzas para levantarse.
En el medio de su malestar, trata de recordar fragmentos de la noche anterior. Tiene imágenes claras hasta el beso con Karina, el resto se torna bastante nuboso en su memoria.
De a poco van surgiendo en su mente flashes de los momentos vividos en las últimas horas del boliche, como si fueran fotografías.
Recuerda que se le ocurrió dar vueltas por la pista…
Que se sentía la reina del boliche…
Que no dudó un segundo en rechazar a un lindo rubio que la había ido a cortejar…
Que unos chicos gays le dieron de tomar…
Que besó a una chica de pelo cortito…
Era hermosa la chica de pelo cortito…
Zulma a las piñas con alguien…
La música a full, todos saltando…
El baño, el baño…
El baño?
Domingo 27 de septiembre – 11:45 hs. Daniela
Luego de una noche difícil, que por suerte había terminado pacíficamente dado que había inventado una excusa genial para el mensaje, Daniela se dirige nuevamente al bar. Los domingos no tenía franco.
Ingresa al bar, que aún no estaba abierto al público, y saluda con la mano a Carla, que estaba sentada en una mesa discutiendo acaloradamente con un proveedor.
Sube la escalera rumbo al baño de mujeres para cambiarse y entra sin golpear.
Estaba Lorena, paradita, en corpiño, tocándose el piercing que se había hecho recientemente en el ombligo.
- ¿Qué hacés acá?
- Como mañana no puedo venir hicimos un cambio con la otra moza y vine hoy. ¿Qué pasa? ¿No te alegra verme?
- Jajaja. Sabés que fue una muy linda sorpresa…
- Me encanta que sea así
- ¿Y ese arito?
- Me lo hice hace unos días, pero me duele todavía. Mirá, ¿te gusta?
Dani se acerca lentamente al cuerpo de Lore, mirándola con deseo de arriba abajo.
- No me hagas esto Lore por Dios
- ¿Que no te haga qué? – exclama Lore, tomándola de la cintura. – Me calentás mucho, ¿sabés? – dice y apoya sus grandes pechos en el torso de Dani.
Dani le toma la cara, acaricia sus mejillas, y la besa con pasión.
Le desabrocha el corpiño, que cae al piso, dejando a la luz sus pechos. Dani estaba muerta de calentura, le temblaban las manos por la tensión sexual que estaba teniendo.
Instintivamente, flexiona levemente las rodillas y comienza a besar y lamer las tetas de su compañera de trabajo.
Lore, muy caliente por lo recibido, acuesta a Dani a la fuerza en un banco largo de madera que estaba al lado de los lockers. Le baja los pantalones hasta las rodillas y comienza a penetrarla con sus dedos.
Domingo 27 de septiembre – 12:15 hs. Paula
Los padres de Pau la levantan para almorzar. Ella se sentía algo mejor, pero no podía probar bocado.
Además, estaba incómoda porque ahora su madre la iba a interrogar acerca del “chico” con el que había salido la noche anterior.
- Qué cara que tenés, Paulita! ¿Adónde te habrá llevado ese chico? – pregunta la madre guiñandole un ojo, con una expresión de complicidad que asqueó a Paula.
- Fuimos a comer y a tomar algo, ma. Tengo esta cara porque no pude dormir bien.
- ¿Y de dónde lo conocés a ese chico? ¿Cómo se llama?
- Es un chico de la facu, Gabriel se llama.
- Gabriel, como el ángel Gabriel! Qué lindo nombre!
Pau odiaba que su madre la tratara tan bien sólo cuando se enteraba de que había salido con un “chico”. Estaba obsesionada con la idea de que su hija tuviera un novio; no concebía la posibilidad de su vida sin un hombre al lado.
Cuando ella y su cita habían dejado al fin de ser el centro de atención de la charla, Pau continuó tratando de recordar momentos de la noche anterior:
Gaby no había aparecido más…
¿Con quien estuvo entonces todo el resto de la noche?
Ni con Zulma ni con Karina… eso seguro
¿Había estado toda la noche dando vueltas?
La chica de pelo cortito… al recordarla la generaba una sensación muy linda en el cuerpo
Odiaba no recordar su nombre
Domingo 27 de septiembre – 12:15 hs. Daniela
- No puedo creer esto… no podés ser tan linda
- Basta, basta, volvamos; Carla ya debe haber terminado con el proveedor. Andá vos primero y después bajo yo.
Dani, con la respiración agitada, se viste rápidamente y se arma de nuevo la colita. Toma unos tragos de agua de la canilla y se dispone a bajar la escalera. Estaba totalmente sobresaltada, se sentía extraña en su propio cuerpo luego de lo que había pasado.
- ¿Dónde está Lorena? ¿Por qué tardaron tanto? – exclama Carla
- Está arriba, ahora baja. ¿Cuál es el problema, si todavía no hay nadie en el bar?
- ¿Qué estaban haciendo? No te hagas la boluda y no me hables en ese tono.
- Nada, Carla. Nos fumamos un pucho y hablamos un poco. Te pido disculpas, no va a volver a pasar.
- Seguro estaban hablando mal de mí. ¿Qué te dijo Lorena de mí?
- No, Carla. Nada más lejano a eso…
Domingo 27 de septiembre – 16:46 hs. Paula
Mensaje nuevo de 1156050962: “Hola Paula, soy Cami. Me quedé preocupada, estás bien?”
Paula, tirada en su cama entredormida, agarra el celular y lee el mensaje, que había sido enviado 2 horas antes.
Camila! Así se llamaba.
¿Por qué se había quedado preocupada?
Le daba pánico la posibilidad de haber hecho un papelón.
¿Habría vomitado y esta chica la había asistido?
¿Se habría caído de borracha?
¿Camila le habría pagado un taxi a su casa?
Pau no quiso saber la respuesta. Estaba enojada consigo misma por no haber sabido controlarse.
Jurándose no volver a probar el tequila, se dio vuelta en la cama para seguir durmiendo.
Domingo 27 de septiembre – 16:46 hs. Daniela
Dani estaba como en otra dimensión. Atendía a los clientes con una sonrisa, y no podía disimular su estado de distracción. A cada instante recordaba los momentos vividos cuatro horas atrás. Revivía las escenas una y otra vez.
Caras, miradas, gestos, sonidos, frases, olores, sensaciones. En sus manos todavía podía sentir el contacto con la piel de Lorena.
Esos tatuajes… había tenido el privilegio de ver los dibujos que tenía escondidos en algunas partes de su cuerpo. Recordó que desde que supo que Lorena tenía tatuajes en algunas partes íntimas, siempre había deseado poder verlos algún día.
Eran dos: uno, 2 centímetros debajo del pezón izquierdo, la palabra “fe” en inglés en letra cursiva.
El otro, en la ingle, bien oculto. Sólo si se quitaba la bombacha podía verse. Era un tribal redondo, de color negro.
En una mesa habían pedido un jugo exprimido de pomelo. Dani se dispone a llevarlo, pero a mitad de camino se da cuenta de que el jugo que está llevando es de naranja y no de pomelo; seguramente se habrían equivocado en la cocina.
Se da la vuelta y vuelve apresurada; esa mesa hacía rato que estaba esperando. Pasa detrás del mostrador y casi se le cae la bandeja de las manos: estaban Carla y Lorena besándose en un rincón al lado de la cocina.
Domingo 27 de septiembre – 19:05 hs. Paula
Paula se despierta de un salto. Había tenido una pesadilla. Mira la hora en el celular.
- Las 7 de la tarde!
Tenía otros dos mensajes de Camila.
“Yo la pasé muy bien, me encantaría verte de nuevo. ¿Qué estás haciendo?”
“Bueno, no te molesto más :( “
A Pau le gustó recibir mensajes lindos de otra chica, pero no podía evitar tener sensaciones encontradas. Sentía asco de sí misma. Y culpa, mucha culpa. Al rato, quería llamar a Camila. Al rato, quería hablar con Gaby. Al rato, de nuevo la culpa…
Y se quedó sintiendo, pensando, inquieta. De a ratos jugaba mecánicamente a juegos monótonos de la pc… por momentos se volvía a acostar…
Se aproximaba una noche larga…
Domingo 27 de septiembre – 19:05 hs. Daniela
- Hey, ¿qué te pasa?
- Nada Lore – contesta Dani, mientras guarda su uniforme en el locker. Ya había terminado su turno.
- Dale hermosa. ¿Qué bichito te picó, eh? ¿Por qué esa carita? Te conozco… algo te pasó.
- No me conocés un carajo. No me hables, no te quiero escuchar.
-¿Qué? ¿Por qué? – exclama Lore, mientras se acerca a abrazar a Daniela. - ¿Me estás cargando, no?
- Te ví, nena. Te ví, te ví! No sé cómo pude ser tan pelotuda!
Lore se queda mirándola fijo, sin saber que decir.
- Con razón esa mina me trata tan mal, y se la pasa pendiente de vos! Por eso atendiste el tel del local ayer, y no me querías atender a mí desde el celular! ¿Qué es, tu novia?!
Lorena se agarra la cabeza y se sienta en un banco.
- Si yo la dejo me echa.
- Respondeme, ¿es tu novia sí o no? ¿Que sos, su amante? ¿Esta mina no está casada?
- Nunca quise que sea mi novia. Un día estuvimos juntas y no me la pude despegar más…
- Mentira. A vos te re cabe esta situación, sino te buscás otro laburo. Podés conseguir trabajo de moza en mil lugares, no me mientas más!! – expresa Dani, con lágrimas en los ojos, y se sienta al lado de Lore.
Apoya su cara en el hombro de Lore, mientras ella la abraza fuerte.
- Dios… no entiendo que me pasa con vos. ¿Por qué me ponés así? Me generás algo tan fuerte… no lo entiendo – se queja Dani
- Yo soy un desastre, Dani - exclama Lore, cabizbaja – No se elegir, no se cuidar, no sé qué quiero, no sé que espero. No se.
- Me quiero ir a casa. Si me quedo o te cago a trompadas o te mato a besos de nuevo.
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